Hasta los más expertos en interiorismo y decoración cometen errores a la hora de decorar los hogares, especialmente si se quiere hacer algún cambio en una determinada estancia o se quieren añadir nuevos muebles, complementos o colores a los ya existentes.
Uno de los espacios en los que solemos cometer más errores a la hora de decorar es el cuarto de baño, y eso que se trata de una estancia en la que se necesita una decoración atractiva pero también con un diseño práctico y funcional. Por eso, a continuación vamos a hablarte de algunos de los errores más comunes para que no los cometas nunca más.
Utilizar tonos oscuros
A pesar de estar muy de moda, los tonos oscuros no son muy recomendables para estancias como el cuarto de baño, que debería ser un espacio que ofreciera una sensación de limpieza y pureza. De la misma forma, es importante mantener la estancia a una temperatura adecuada, poner ventanas de buen tamaño y focos de luz blanca. Por supuesto, el baño deberá contar con una buena ventilación.
Colocar el inodoro detrás de la puerta
Uno de los peores errores que se pueden cometer a la hora de decorar el baño es instalar el inodoro detrás de la puerta, cuando en realidad debería estar situado lo más lejos posible de ésta, preferiblemente frente a ella para evitar incomodidades.
Escatimar en almacenamiento
Como los baños suelen contar con pocos metros cuadrados, solemos ahorrar en almacenamiento, pero eso supone un error, ya que los diferentes elementos que se utilizan en el baño quedan desperdigados y dan sensación de desorden. Lo mejor es que panifiques todo lo que tengas que guardar y añadas varios muebles cerrados para mantener el orden. Así, busca gabinetes altos o estanterías verticales y aprovecha los espacios inutilizados.
Pisos laminados y alfombras
Por otro lado, no es nada recomendable colocar pisos laminados por muy estéticos que sean. Es preferible la cerámica o la piedra por su resistencia. Además, no te aconsejamos que coloques alfombras en el baño, y mucho menos alrededor del inodoro, a excepción de las pequeñas alfombras especiales para salir de la ducha, que deberán lavarse muy frecuentemente.