La iluminación es la gran olvidada de la decoración. La asignatura pendiente en muchos hogares. No se trata solo de colocar lámparas, sino de planificar los puntos de luz y escoger los modelos adecuados para sumar calidez y potenciar la belleza de nuestros espacios.
¿Necesitas ayuda? Durante los meses de invierno oscurece antes y es entonces cuando nos damos cuenta de que necesitamos más luz, pero, sobre todo, más acogedora. En este artículo te ayudamos a ganar calidez en casa con la iluminación.
El tipo de lámpara
Antes de nada, debemos tener en cuenta que la iluminación cálida no funciona en todos los espacios de la casa. En algunas habitaciones de gran actividad, como la cocina y el cuarto de baño, necesitamos una iluminación funcional y práctica. Pero en zonas destinadas al descanso, tales como el salón y el dormitorio, necesitamos una iluminación cálida que favorezca el relax.
Antes de comenzar, hay que tener en cuenta el tipo de lámpara que vamos a utilizar en casa. Esto es importante ya que las lámparas con pantalla de tela tamizan la luz y logran una iluminación más cálida.
La tela difumina la luz y, por lo tanto, el ambiente resulta más acogedor. Al contrario que las lámparas con pantalla de metal. Este tipo de acabados hacen que la luz resulte más fría. Por lo que no es una buena opción en habitaciones destinadas al descanso.
Bombillas cálidas
El tipo de bombilla es otro aspecto importante a tener en cuenta al iluminar con calidez. Y llegados a este punto tenemos que hablar del color de la bombilla. La luz cálida tiene una temperatura de color entre 2800ºK y 3500ºK. Por su agradable tono, este tipo de bombillas son perfectas para el comedor, el salón y el dormitorio.
Planifica y distribuye
Una vez que hemos escogido el tipo de bombilla y también el modelo (el tipo de pantalla), tenemos que planificar los puntos de luz. Al distribuir las lámparas en toda la estancia, hay que tener en cuenta los puntos en los que incide la luz natural, ya que en esas zonas no necesitaremos un refuerzo artificial en determinadas horas del día.
También hay que valorar los ambientes que necesitarán un refuerzo lumínico. Nos referimos al rincón de lectura, el sofá con la mesa de centro, el mueble del televisor, etc. Piensa en los lugares que utilizas ya que necesitarás luz ambiente para disfrutar de ellos con total comodidad. Además, la luz te ayudará a destacar y delimitar estas zonas.
Cuando decidas qué zonas quieres iluminar, será el momento de escoger el tipo de lámpara para cada espacio. Es decir, una lámpara de pie, de sobremesa, una lámpara de techo, focos, apliques, etc. Existen infinidad de opciones entre las que escoger el modelo que mejor se adapta a tu salón. Pero no olvides tener en cuenta el estilo decorativo al elegir la lámpara en cuestión.
No solo se trata de iluminar, sino también de decorar. Por eso te recomendamos escoger diseños en sintonía con la estética de la habitación. Recuerda que los tonos tierra resultan más cálidos y armoniosos.
Velas: el toque final
Por último, no descuides los pequeños detalles que marcan la diferencia. Es decir, las velas y las guirnaldas. Este tipo de accesorios cumplen con una función muy importante: iluminar y crear una atmósfera envolvente. Y es que las velas proporcionan una luz acogedora e íntima, perfecta para momentos especiales.
Incluso puedes escoger velas perfumadas en el salón para charlas en familia o para una romántica cena en el comedor.
¿Qué más ideas se te ocurren para iluminar y sumar calidez?