Muchas de las familias que celebran la Navidad, también reflejan esta celebración en la experiencia concreta de crear una decoración estacional para este fin de año. Las razones por las que una persona decide emprender cada año este proyecto de decoración pueden cambiar o actualizarse en función de las circunstancias. Hoy enumeramos cinco ejemplos de objetivos frecuentes en este proceso creativo.
Ambientación
Es difícil distanciarse de la Navidad porque los estímulos visuales y auditivos son constantes en este periodo en el que incluso las calles lucen una nueva imagen, los escaparates de los comercios también muestran su mejor versión comercial y vuelven a sonar melodías propias de este tiempo.
En este contexto en el que la Navidad está tan presente, el objetivo de decorar la casa según la estética de este tiempo también tiene el propósito de crear una ambientación alineada con las características de esta celebración.
Emociones y sentimientos
Cuando te encuentras en la fase inicial de comenzar con los preparativos de la decoración, visualizas cómo quedará el hogar cuando todo esté terminado. Y, finalmente, cuando observas la imagen navideña del salón, experimentas la ilusión que produce la agradable novedad de este cambio decorativo.
Cuando la familia se reúne en torno a la mesa, la decoración navideña realza el propio menú elaborado para la ocasión.
Tradición
Para muchas personas, el objetivo de decorar la Navidad se convierte en una tradición que se repite año tras año. A lo largo de los años cambian las circunstancias familiares en Navidad. Por ejemplo, se producen ausencias. Pero también llegan nuevas personas. Y, además, cada Navidad es diferente porque la vives desde la perspectiva de la etapa de la vida en la que te encuentras. Para quien vive este plan como una tradición, este proceso también tiene un significado emocional de recuerdos y personas.
Algunas personas iniciaron esta tradición en la infancia y en la etapa adulta comparten esta misma experiencia con sus hijos.
Árbol de Navidad
El objetivo de la decoración navideña puede concretarse en metas específicas y realistas como vestir con detalles decorativos este árbol que es una metáfora visual de esta celebración. Un árbol de Navidad que no solo disfrutan quienes viven en esa casa, sino también las visitas.
Por ello, la decoración de Navidad también tiene este objetivo de compartir esta nueva decoración con los seres queridos y amigos que observan este cambio navideño.
El árbol de Navidad será el foco decorativo de los días previos a la Navidad ya que una de las ventajas de esta preparación es que amplía el tiempo de celebración de las fiestas.
Estacionalidad
La relación del ser humano con el paso del tiempo es una vivencia constante. Y, al llegar el fin de año, surgen distintas reflexiones en torno al tiempo. Por ejemplo, el protagonista puede hacer balance de cómo han sido sus últimos meses.
En esta vinculación de la decoración con el calendario, el objetivo de vestir el hogar con la magia de la Navidad es potenciar el presente en el marco propio de una estacionalidad que es relevante por su propia ubicación: la decoración navideña es protagonista de un momento clave como la despedida de un ciclo y también tiene este espacio principal en la bienvenida de un nuevo mes de enero.
¿Cuáles son tus objetivos en la decoración de Navidad en casa?