¿Quieres disimular alguna puerta de tu hogar? Pues debes saber que podrás recurrir a diferentes soluciones. La mayoría de ellas no te permitirán ocultarla del todo, pero sí que te ayudarán a integrarla en el espacio y a que forme parte de la decoración.
Hoy queremos darte cinco interesantes ideas para que puedas disimular las puertas de tu casa o de cualquier otro lugar: un despacho, un bar, un local comercial… ¿Te gustaría acompañarnos?
Pintarla del mismo color que la pared
Como no podía ser de otra manera, vamos a comenzar con la opción más sencilla. Nos referimos a pintar la puerta del mismo color que la pared. De esta manera, no se perderá la funcionalidad de la puerta, pero se integrará perfectamente en la habitación en la que se encuentre.
Empapela pared y puerta
Otra interesante opción es empapelar la pared y la puerta con el mismo papel pintado. En este sentido, es importante que tengas en cuenta que el papel pintado está muy de moda en estos momentos, por lo que tendrás muchos diseños para escoger. Lo ideal en estos casos, eso sí, es que la puerta no tenga marcos.
Construye una estantería
Si la puerta ha quedado inservible y no vas a utilizarla, también puedes taparla con algún mueble. Eso sí, procura que se trate de una pieza grande y alta. Si lo prefieres, puedes construir una estantería en la puerta y, si te apetece, llenarla de libros.
Convierte la puerta en un espejo
¿La puerta que quieres disimular se encuentra en una estancia con pocos metros cuadrados? Pues puede ser una estupenda idea que la conviertas en un espejo. Así, además de disimularla, lograrás ampliar el espacio visualmente.
Utiliza los mismos materiales
Por último, queremos recomendarte que utilices los mismos materiales para puertas y paredes, ya se trate de madera, piedra, baldosas…